4 El fue quien quitó los altos, derribó las estelas, cortó los
cipos y
rompió la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque los israelitas
le habían quemado incienso hasta aquellos días; se la llamaba Nejustán.
5 Confió en Yahveh, Dios de Israel. Después de él no le ha habido
semejante entre todos los reyes de Judá, ni tampoco antes.
6 Se apegó a Yahveh y no se apartó de él; guardó los mandamientos
que Yahveh había mandado a Moisés.
7 Yahveh estuvo con él y tuvo éxito en todas sus empresas; se rebeló
contra el rey de Asiria y no le sirvió.
8 El batió a los filisteos hasta Gaza y sus fronteras, desde las torres de
guardia hasta las ciudades fortificadas.
9 En el año cuarto del rey Ezequías, que es el año séptimo de Oseas,
hijo de Elá, rey de Israel, subió Salmanasar, rey de Asiria, contra Samaría y
la asedió.
10 La conquistó al cabo de tres años. En el año sexto de Ezequías, que
es el año noveno de Oseas, rey de Israel, fue conquistada Samaría.
11 El rey de Asiria deportó a los israelitas a Asiria y los
instaló en
Jalaj, en el Jabor, río de Gozán, y en las ciudades de los medos,